Cuando vamos a un centro comercial o hacemos una adquisición en línea, no advertimos la travesía por la que ha pasado todo aquello que consumimos hasta llegar a nuestras manos. Pasan por varios países alrededor del mundo incluso cuando esos insumos son transformados en bienes terminados, hasta ser el producto que finalmente compramos en un aparador o en las páginas web.
Es gracias a la logística que ha evolucionado tanto, que podemos acceder a productos fabricados de todas partes del mundo. La logística contribuye al crecimiento y prosperidad de las naciones y favorece también su competitividad con los lazos comerciales y culturales que propicia. Pero no podemos olvidar que la logística ha sido cada vez más eficiente y que la infraestructura y normatividad en ella son importantes para generar propuestas de innovación integrales.
En México, gracias a la Iniciativa Privada y del sector público, se ha realizado una estrategia nacional con el fin de impulsar el sector logístico para posicionar al país como uno de los más fuertes en la logística global. México destaca en su actividad comercial y productiva en distintas industrias, por ello el reto es elevar el sector logístico a la altura de otros, como el automotriz o el aeroespacial, en los que lleva tiempo dando resultados óptimos.
Para conseguirlo, ProMéxico, el fideicomiso creado por la pasada administración para promover el comercio y la inversión, y ahora prácticamente desaparecido con la entrada del nuevo gobierno mexicano, impulsó el diseño de la estrategia nacional de logística mediante la metodología de mapas de ruta que instituciones y empresas del sector logístico mexicano implementaron. Esto dió lugar a la creación del Mapa de Ruta Nacional de logística (MRNL), y con esta, se abrió camino para dos proyectos.
El primero de ellos se enfoca en unir esfuerzos para el desarrollo del sector logístico y dar soporte en un ambiente institucional y formal, que facilite la detección de nuevos retos y provea a los actores del sector un marco común para accionar nuevas mejoras.
El segundo hito se enfoca en crear un ambiente propicio para operar eficientemente, crear nuevos sistemas de trabajo, incorporar mejores prácticas internacionales, desarrollar servicios de alto valor agregado, mediante la integración exitosa de las capas de información, mercancías, personas, instituciones, tecnologías, regulaciones e infraestructura, entre otras.
El reto de ambos proyectos se centra en elevar el nivel de servicio logístico del país para favorecer el mercado interno y el comercio internacional. Las acciones para lograrlo van desde las mejoras simples, hasta la innovación que eleve la competitividad de las empresas logísticas mexicanas y del sector.
La versión del MRNL fue lanzada oficialmente el 22 de noviembre de 2018 por la IP y el sector público.
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